martes, 18 de diciembre de 2018

El niño Jesús jugando



Se acerca la Navidad, ese momento en el que se celebra el nacimiento de un niño que vendría a cambiar el mundo por completo, a revolucionar los valores morales y a tumbar un Imperio. Pero por sobre todo a recordarnos que amar a Dios y amar a tu prójimo como a ti mismo son la síntesis de toda su obra.

Fieles a nuestros principios de promoción del juego, y a través de la técnica del teatro de sombras, queremos recordar una historia sobre Jesús jugando de niño. El mismo está contenido en el Evangelio apócrifo de Santo Tomás y ha sido recogido por Edmundo González Blanco en su libro HISTORIA DE LA INFANCIA DE JESÚS SEGÚN SANTO TOMÁS. 

domingo, 16 de diciembre de 2018

El niño Jesús jugando

EL EMMANUELE Y LOS GORRIONES

(Témpera sobre tabla de madera)

Se acerca la Navidad, ese momento en el que se celebra el nacimiento de un niño que vendría a cambiar el mundo por completo, a revolucionar los valores morales y a tumbar un Imperio. Pero por sobre todo a recordarnos que amar a Dios y amar a tu prójimo como a ti mismo son la síntesis de toda su obra.

Fieles a nuestros principios de promoción del juego, queremos recordar una historia sobre Jesús jugando de niño. El mismo está contenido en el Evangelio apócrifo de Santo Tomás y ha sido recogido por Edmundo González Blanco en su libro HISTORIA DE LA INFANCIA DE JESÚS SEGÚN SANTO TOMÁS. 

El texto narra la historia de la siguiente manera:


EL EVANGELIO DE SANTO TOMÁS
(Redacción griega)

Jesús en la fuente

XI 

1. Y, cuando tenía seis años, su madre le dio un cántaro, y lo envió a tomar agua, para llevarla a casa. Pero, habiendo tropezado el niño con la multitud, el cántaro se rompió. 

2. Entonces Jesús, extendiendo la túnica que lo cubría, la llenó de agua, y la llevó a su madre. Y su madre, reconociendo milagro tal, lo abrazó, y guardó en su corazón los misterios que veía cumplidos.

Gorriones hechos con barro

II 

1. El niño Jesús, de cinco años de edad, jugaba en el vado de un arroyo, y traía las aguas corrientes a posar, y las tornaba puras en seguida, y con una simple palabra las mandaba. 

2. Y, amasando barro, formó doce gorriones, e hizo esto un día de sábado. Y había allí otros muchos niños, que jugaban con él. 

3. Y un judío, que había notado lo que hacía Jesús, fue acto seguido, a comunicárselo a su padre José, diciéndole: He aquí que tu hijo está cerca del arroyo, y, habiendo cogido barro, ha compuesto con él doce gorriones, y ha profanado el sábado. 

4. Y José se dirigió al lugar que estaba Jesús, lo vio, y le gritó: ¿Por qué haces, en día de sábado, lo que no está permitido hacer? Pero Jesús, dando una palmada, y dirigiéndose a los gorriones, exclamó: Volad. Y los pájaros abrieron sus alas, y volaron, piando con estruendo. 

5. Y los judíos quedaron atónitos ante este espectáculo, y fueron a contar a sus jefes lo que habían visto hacer a Jesús.

Fuente: Evangelios Apócrifos, por Edmundo González Blanco
HISTORIA DE LA INFANCIA DE JESÚS SEGÚN SANTO TOMÁS

Espero que hayan disfrutado de ésta breve historia, que nos recuerda a Jesús niño jugando.

Aprovechamos para desearles una Feliz Navidad, y celebremos esta hermosa fiesta, del nacimiento de un niño y su familia que migró para huir de un tirano en su propio país. Paz y amor en éstas Navidades.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- GONZÁLES, Edmundo. Evangelios Apócrifos. Historia de la infancia de Jesús según Santo Tomás. “Evangelios apócrifos”. Madrid, España: 2008, Editorial Creación.

CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO (Formato APA)
GARCIA, William. (17 de diciembre de 2018). El niño Jesús jugando [Blog post]. Nombre del blog: “Ludoteca de investigación’’. Recuperado de https://ludoinvestigacion.blogspot.com/

martes, 4 de diciembre de 2018

¿Qué juguetes regalar?



Muchas veces nos hemos hecho esta pregunta y más cuando hay ciertos momentos que por cuestiones familiares y sociales nos enfrentan ante la disyuntiva de pensar en un juego o juguete como obsequio.
Los cumpleaños, la fiesta de Reyes, la Navidad, La fiesta de San Nicolás, el inicio o la culminación de una etapa como la escuela, para motivar o premiar, o simplemente la necesidad de hacer un presente, son ocasiones en las que nos ponemos a pensar cuáles son los mejores juguetes para cada edad.
Los juguetes: una buena opción como obsequio
Para comenzar, vale la pena recordar que aunque actualmente hay muchas opciones de obsequios y en algunos casos accesibles, el mejor de todos los obsequios siempre será un juego o juguete.
La diferencia entre juego o juguete radica en que el JUEGO es la acción por la que una persona o conjunto de personas interactúa para enfrentarse a otra persona u otro equipo, respetando un conjunto de reglas, buscando alcanzar un objetivo y en la que median las posibilidades de ganar o perder. Por ejemplo, el ajedrez, el fútbol, las rondas infantiles, el juego de las escondidas o búsqueda del tesoro.
Un JUGUETE en cambio, es un objeto que media y hace posible la acción del Juego. Por ejemplo, una sonajera, un balón de fútbol, un trencito de madera, un oso de peluche, un trompo o las canicas.
No todo Juego requiere juguetes u objetos para hacerse realidad, pero en muchos casos se hace indispensable para realizar la acción de jugar, pero en otros, basta la acción por sí misma, sin la mediación de objetos para hacerse realidad. Por tanto, aunque son sinónimos, son cosas diferentes pero complementarias, a tal punto que sabemos que en algunos casos sin juguete no hay juego, como por ejemplo no se puede jugar al fútbol si no hay balón, pero también hay juegos como el juego de las escondidas, que no requieren ningún objeto para hacerlo posible.
No importa la edad, todos necesitamos juguetes. Es uno de los primeros objetos con los cuales tenemos contacto, pero uno de los cuales siempre llamará nuestra atención a lo largo de nuestra vida.
Si bien siempre pensamos los juguetes como obsequios ideales para niños, lo cierto es que son ideales para todas las edades, y más aún en el siglo XXI, pues las condiciones actuales en las sociedades involucran ambientes con mucha tensión y estrés, que hacen que la mejor actividad preventiva y de terapia, sea jugar.
Juegos y Juguetes para todas las edades
El psicólogo Jean Piaget, constató, gracias a su trabajo, que el Juego es la forma natural de aprender y estableció tres grandes tipos de Juego: el Juego de Ejercicio, el Juego Simbólico y el Juego de Reglas.
Estableció además, que el juego es el medio a través del cual nos desarrollamos, pero también el medio por el que el alcanzamos el equilibrio, y por ello nuestra necesidad de jugar o de buscar el juguete como el objeto indispensable.
De esta manera, estableció que para cada etapa de nuestro desarrollo, existe un tipo de juego que nos permite seguir desarrollándonos, pero también un tipo de juguete que lo hace posible.
Así pues, los recién nacidos hasta los 4 meses necesitan morder, agitar, chupar o succionar, por tanto sonajeras, chupones o mordedores son algunos de los juguetes ideales.
De los 4 a los 8 meses, el bebé realiza acciones repetitivas con la intención de obtener los mismos resultados y luego variarlos, utilizando las manos y otras partes del cuerpo. Por esta razón los móviles para cunas, los peluches, sonajas y agarradores para bebés son ideales.
De los 8 a los 12 meses, el niño comienza a demostrar una actividad motriz coordinándola con la información sensorial. Por ello, les encanta demostrar mayor autonomía para alcanzar objetos que les llaman la atención o que están más lejos de él, y si ya comenzaron a gatear les encanta movilizarse y tomar esos objetos. Los juguetes favoritos, son Gimnasios de bebé, rodillos de gateo, sets de coordinación motora, piscinas de pelotas, franelas con texturas, peluches y muñecos.
De los 12 a 18 meses, debido a que ya gatean y en otros casos ya comenzaron a caminar, los niños exploran mucho y experimentan con todo lo que está a su alcance y se sirven del ensayo y error para encontrar la forma más eficiente de alcanzar nuevas metas. Para ellos los mejores juguetes son andadores, cajas con ruedas, donas de encaje, bloques de madera, muñecos, laberintos, cochecitos con correa y otros.
De los 18 a los 24 meses, los niños empiezan a pensar en los problemas para encontrar soluciones mentales. Este desarrollo es acompañado por una creciente habilidad del lenguaje al tratar con gente y situaciones. Por esta razón los mejores juguetes son los juegos de puzzle de 2 o 4 piezas, tarjetas de memoria, libros con luces y sonido, libros con imágenes, instrumentos musicales de juguete, bloques de madera para construir cosas básicas, teléfonos de juguete, muñecas y muñecos diversos.
De los 2 a los 4 años, los niños y niñas realizan el juego que se denomina Juego Simbólico en el cual aprenden a simbolizar, éste involucra los juegos de roles ficticios donde la imitación ocupa un lugar preponderante. Es la etapa de los personajes ficticios donde el niño se familiariza con el mundo de los adultos en dimensiones reducidas. Son juegos y juguetes que apelan a la capacidad de representación  mental de un objeto por otro. Por ejemplo, set de juegos de médico, set de herramientas de obrero, set de vestimenta de diferentes oficios, caballitos de mecer y todos aquellos juegos que involucran la imitación y la representación de un objeto por otro.
Involucra también el Juego de roles, es decir, la representación de escenas específicas en las que intervienen personajes definidos (escenificación de historias, cuentos, etc.). Es la etapa de los juegos en los cuales se imita a los adultos pero soportado con narraciones más o menos extensas y más o menos coherentes en su relato. Por ejemplo, disfraces de superhéroes, disfraz de policía, juegos del papá y la mamá, juegos de policías y ladrones, casitas de muñecas con muñecas, títeres, marionetas, Dioramas y todo aquel material que involucre la narración de escenas específicas con personajes definidos.
Característicos de esta edad también son los Juegos de representación, aquellos que involucran la actividad de dibujar, moldear y  pintar, con la intención de representar personajes, imágenes y objetos. Por ejemplo, los juegos de piratas con barcos y disfraces, los juegos de dibujos, los juegos de escritura y representación de imágenes, los juegos con automóviles construidos, los juegos de teatro, los teatrillos de títeres y todo aquel material que permita al niño representar la realidad a través de relatos extensos y coherentes y con el uso de material que copie los objetos del mundo.
Entre los 4 y los 7 años, se desarrolla el Juego de ensamblar o armar, mismo que involucra que los niños representan de forma física todo el mundo que están conociendo y para ello lo necesitan reconstruir físicamente.
Los tipos de juguetes que lo permiten son: los Legos, los juegos mecano, los rompecabezas, los juegos de ensarte, los juegos de enhebrados, los juegos de memoria, el cubo Soma, Tangram, el cubo Rubik, los coches a fricción, los juguetes de aeromodelismo, los trenes eléctricos, los coches a pilas, las muñecas que hablan, los aviones con luces y sonido los juguetes a remoto, los juguetes con luces, sonido y movimiento autónomo, robots con movimiento, las maquetas del cuerpo humano, la representación de un volcán, el aparato circulatorio del cuerpo humano, la maqueta del Sistema Solar, Dioramas, collages, figuras de armar de papel, imágenes de cuadros de pinturas de arte y todo aquel material que permita la representación estética de la realidad.
Entre los 6 y los 12 años se desarrolla el Juego de Reglas, es aquel en el que existen una serie de instrucciones o normas que los jugadores deben conocer y respetar para conseguir el objetivo previsto. Los juegos de reglas son fundamentales como elementos socializadores ya que enseñan a los niños a ganar y a perder, a respetar turnos y normas y a considerar las opiniones o acciones de los compañeros de juego, además de ser fundamentales en el aprendizaje de distintos tipos de conocimientos y habilidades.
Los juguetes apropiados son los juegos de lota, los de bingo, las loterías, el dominó, los juegos de secuencias numéricas, los juegos de secuencias lógicas, los juegos de mesa, los circuitos de competición de coches de carrera, el juego Jenga, el cubo Rubik, los juegos de nudos, los laberintos de mano, el juego de damas,  los juegos de cartas, damas chinas, tres en raya, el lobo y las ovejas, los juegos de dados, los juegos de rifa, los juegos de sorteo, el lanzamiento de la moneda, el bingo, la ruleta, los juegos de trivia, respuestas en 60 segundos, el sudoku de palabras, la sopa de letras, los crucigramas, los juegos de pares, los juegos de imágenes y palabras, los trabalenguas, el juego del ahorcado y Scrabble entre otros.
De los 12 a los 99 años, se desarrollan los juegos de Reglas complejas, que son aquellos juegos que son la suma de todos los anteriores, pero en los que mediados por reglas complejas y por preguntas complejas, se busca ganar a través de alcanzar el objetivo del juego.
En esta categoría, que engloban los juegos para adolescentes, adultos y personas de la tercera edad, encontramos juegos como Scrable, los palíndromos, los acertijos versados, los versos, las coplas, los cantos de rap, el sudoku avanzado, los juegos de códigos numéricos, las tarjetas numéricas, los juegos de códigos cifrados, la programación de robots, el aeromodelismo, los puzzles de mil piezas, las maquetas a escala, el modelismo profesional de maquetas, los juegos de dibujos abstractos, los juegos de representación geométrica, los juegos de parecidos, los juegos de representación teatral, los socio-dramas, los juegos de lenguaje corporal, los juegos de expresión facial, los juegos de representación de situaciones, y por supuesto todos los deportes.
Como podrás observar, los juegos y juguetes existen para todas las edades y no son una necesidad únicamente de los niños. Es más, lo recomendable es recuperar nuestra relación con el juego, que por las exigencias de la vida cotidiana ha sido relegada, pero que nos haría muy bien volver a darnos tiempo para jugar. Asimismo, las personas de la tercera edad, necesitan jugar, por lo que no hay olvidar que para ellos también existen los juegos y juguetes adecuados.
Sin embargo, no necesariamente puedes comprarlos, no olvides que existen alternativas para no comprar, consumir, ni desperdiciar. Si tienes guardado un juguete de tu infancia regálalo a tu hijo, puedes intercambiar o hacer trueque con otros padres u otras familias o puedes también comprar juguetes de segunda mano, lo que permite ahorrar, pero también evitar que los juguetes se tiren.
Sin embargo, si buscas el mejor regalo para esta Navidad o cualquiera de las fechas importantes en la sociedad que así lo requieran, piensa siempre que el mejor obsequio, ES UN JUGUETE.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- PIAGET, Jean. Psicología y epistemología. Ed.  Artemisa. México D.F.: 1986.
- PIAGET, Jean. Seis estudios de psicología. Editorial Seix Barral S.A. Barcelona, España: 1983.
- PIAGET, Jean. Inteligencia y afectividad. Ediciones Aique. Buenos Aires, Argentina: 2005.
- PIAGET, Jean; INHELDER, Bärbel. Génesis de las estructuras lógicas elementales: clasificaciones y seriaciones. Editorial Guadalupe. Buenos Aires, Argentina: 1976.
- PIAGET, Jean. La formación del símbolo en el niño: imitación, juego y sueño. Imagen y representación. Ed. Fondo de cultura económica. México: 1980.
- PIAGET, Jean. Psicología de la inteligencia. Editorial PSIQUE. Madrid, España: 1999.
- PIAGET, Jean. El nacimiento de la inteligencia en el niño. Ed. Grijalbo. Barcelona, España: 1984.
- PIAGET, Jean. La formación del símbolo en el niño: imitación, juego y sueño. Imagen y representación. Editorial Fondo de cultura económica. México: 1980.
- RICE, Philip. Desarrollo Humano: estudio del ciclo vital. México: 1997, 2º edición, Editorial Pearson Educación.


CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO (Formato APA)
GARCIA, William. (4 de diciembre de 2018). ¿Qué juguetes regalar? [Blog post]. Nombre del blog: “Ludoteca de investigación’’. Recuperado de https://ludoinvestigacion.blogspot.com/

miércoles, 14 de noviembre de 2018

El Nacimiento del Juego en el niño


¿Recuerdas cuál fue el primer juego que jugaste de niño?, ¿Tienes recuerdos de qué juegos preferías cuando eras niño?

Si has logrado recordar puede que te acuerdes de algún juego en específico o las personas con las que jugabas. Pero este recuerdo ¿es realmente del primer juego que realizaste?, esto nos lleva a preguntarnos ¿En qué momento comienza el ser humano a jugar? La respuesta no es fácil.

Podemos comenzar a responder a esta pregunta afirmando que el recuerdo que tienes no corresponde a tu primer juego y que los seres humanos comenzamos a jugar mucho más temprano de lo que pensamos.

Comenzamos a jugar antes de nacer

Gracias al desarrollo de las neurociencias podemos saber que la evolución y madurez del sistema nervioso, antes de nacer, permite que todavía en el vientre seamos capaces de realizar algunas actividades, entre ellas jugar, y gracias al desarrollo de técnicas como la ecografía, es posible constatarlo.

El desarrollo de un nuevo ser, pasa por tres etapas o fases y a partir de la octava semana de gestación y hasta el nacimiento, ésta se denomina etapa del desarrollo fetal.

Tal como lo describen PAPALIA y otros autores (2011: 76), hacia finales del tercer mes, el feto pesa alrededor de 28 gramos y mide unos 7.5 centímetros. Tiene uñas, párpados, cuerdas vocales, labios y una nariz prominente. La cabeza todavía es grande (alrededor de un tercio de la longitud total) y la frente es alta. El feto puede dar respuestas especializadas. Mueve las piernas, pies, pulgares y cabeza; la boca se abre y se cierra y traga. Si se toca los párpados, bizquea; si se toca la palma, la cierra parcialmente; si se toca los labios, succiona, y si se toca la planta del pie, extiende los dedos. Estos reflejos están presentes al nacer, pero desaparecen en los primeros meses de vida. 

La placenta está totalmente desarrollada. La madre puede sentir que el bebé patea, un movimiento llamado animación, que en algunas sociedades y grupos religiosos se considera el principio de la vida. Las actividades reflejas que aparecen en el tercer mes son más enérgicas porque aumenta el desarrollo muscular.

Ésta es una de las etapas más importantes en cuanto a madurez del nuevo ser refiere, tanto a nivel físico como al desarrollo biológico y del sistema nervioso. La madurez de los órganos se alcanza a través del uso y funcionamiento de los mismos, y esto le provoca satisfacción y placer, por lo que es inevitable que los movimientos sean intensos, frecuentes y repetitivos: ésta es la característica del juego prenatal.

Por esta razón, entre las 8 a 38 semanas, el nuevo ser juega a chuparse el dedo, a moverse, cambiar de posición, patear y flexionar las extremidades. También reacciona a sonidos externos y a las voces de otras personas, por la que es posible que demuestre claramente interacción y en muchos casos esa reacción es básicamente un juego: El movimiento y la interacción.

En embarazos múltiples, el juego y la interacción en el vientre materno son mucho más evidentes. Se ha podido comprobar en los casos de gemelos y mellizos, por ejemplo, que realizan sus juegos de movimiento en solitario y a veces en relación e interacción con su hermano. En muchos casos uno de ellos es más activo que el otro, pero en otros, ambos son activos y la interacción es mucho más evidente como juego.

Parte de esa interacción y tipo de juego realizado en el vientre se extiende y alarga después del nacimiento. Pero una cosa queda claro, es muy importante comenzar a jugar con el niño, antes del nacimiento.

Continuamos jugando después de nacer, pero no podemos recordarlo

Como hemos podido ver el juego se inicia en el vientre materno, pero corresponde con una necesidad de poner a prueba y ejercitar los órganos corporales y la madurez del sistema nervioso, lo cual no quita que sea un juego con todas sus características. Entre los 0 a los dos años los niños desarrollan la capacidad de pensar y recordar y es el juego la acción que hace posible la construcción de éstas habilidades.

Después de nacer, seguimos jugando pero el juego posee ciertas características. Tal como lo describe Jean Piaget (1980: 123-124) el juego es simple asimilación funcional o reproductiva, es decir, se juega en esta etapa para ejercitar nuestra capacidad de percepción y probar el funcionamiento del cuerpo.

Para Piaget, el juego cumple en el niño recién nacido una función de pre-ejercicio, que en su esencia es el proceso biológico según el cual todo órgano del cuerpo humano se desarrolla al funcionar y al ser utilizado: así como cada órgano del cuerpo requiere de alimento para crecer, cada actividad mental tiene necesidad para desarrollarse de ser alimentada por un constante aporte exterior, sólo que puramente funcional y no material. Por tanto, el juego permite el desarrollo de los órganos corporales al permitir ejercitar su funcionamiento.

El niño al nacer presenta un conjunto de movimientos y reacciones llamadas actos-reflejo.  Un acto reflejo es un movimiento involuntario que una persona realiza como respuesta ante cierto estímulo. En los bebés, el acto de succionar con la boca para tomar la leche materna, así como sujetar cualquier objeto que pongamos en la palma de su mano se constituye en un acto reflejo. Por tanto, el juego comienza por confundirse casi con el conjunto de los actos reflejo y de las conductas sensoriales y motoras del niño.

Por ejemplo, cuando el bebé succiona para comer, pero luego comienza a realizar el acto de succionar en otras situaciones que no son necesariamente para comer pero las realiza por placer y satisfacción, prácticamente está jugando. Así también cuando el bebé comienza a tomar objetos y sujetar muy fuerte, pronto irá variando ese movimiento y tomará los objetos y los soltará cuando lo considere.

Los juegos de la voz desde las primeras musitaciones, los movimientos de la cabeza y de las manos que se acompañan de sonrisas y de señales de gusto, pertenecen ya al “juego”: forman parte de las conductas adaptativas del niño. Prolonga a estas últimas de manera tan continua y clara, que no se sabría decir dónde y en qué momento deja de ser el acto reflejo y en qué momento comienza el juego.

Según Piaget, todo es juego durante los primeros meses de existencia, salvo algunas excepciones tales como la nutrición o emociones como el miedo y la cólera. En efecto, cuando el niño mira por mirar, manipula por manipular, balancea manos y brazos se dedica a  acciones centradas sobre sí mismas, comienza a jugar.

Pero los actos reflejos y movimientos corporales no dan lugar únicamente al juego, sino que continúan como mecanismo de asimilación, es decir, le permiten adaptarse al entorno en el que vive y asimilar información muy importante, como la voz de la madre, el rostro del padre o saber quiénes están en su entorno más cercano.

Piaget identificó una serie de etapas del desarrollo entre el nacimiento y los 2 años, en los cuales se manifiesta el juego como medio del desarrollo físico-biológico, espiritual-social y psicológico-cognitivo. Durante las primeras cinco etapas, los bebés aprenden a coordinar los datos de los sentidos y organizan sus actividades en relación con su medio ambiente. En la sexta, pasan del aprendizaje por ensayo y error, al uso de símbolos y conceptos para resolver problemas.

Del nacimiento a alrededor de un mes, los neonatos comienzan a ejercer cierto control sobre los reflejos innatos y realizan una conducta cuando el estímulo normal no está presente. Por ejemplo, los neonatos succionan por reflejo cuando se tocan sus labios. Pero pronto aprenden a encontrar el pezón aunque no lo toquen e incluso succionan cuando no tienen hambre y este juego con los labios le permite la madurez de los músculos y el control más fino de la succión.

De uno a cuatro meses, los bebés aprenden a repetir deliberadamente una sensación que primero ocurrió al azar como chuparse el dedo. Además, comienzan a voltear su cabeza hacia los sonidos, con lo que demuestran su capacidad de coordinar varias clases de información sensorial. De aquí que algunos juegos importantes tienen que ver con llevarse a la boca objetos de diversa índole y que encuentra cerca.

De los cuatro a ocho meses, demuestran un interés renovado en manipular objetos y aprender sus propiedades. Los bebés repiten de manera deliberada una acción no sólo porque sí, como en la segunda etapa, sino también para obtener resultados fuera de su propio cuerpo. Por ello realiza juegos como el de agitar su sonaja para oír el ruido y progresivamente manipula la sonaja, la avienta o la pasa a la mano de un adulto. 

Alrededor de los ocho a los doce meses, han aprendido a generalizar a partir de sus experiencias para resolver problemas. Sus juegos tienen que ver con gatear para tomar algo o apartar un objeto para alcanzar su objetivo. Asimismo, tomar objetos con la mano para sujetarlos, aventarlos y manipularlos se encuentran entre sus juegos favoritos.

De los 12 a 18 meses, los bebés empiezan a experimentar con nuevas conductas para ver lo que sucederá y una vez que comienzan a caminar les resulta sencillo explorar su entorno. Por ensayo y error, ponen a prueba nuevas conductas hasta que encuentran la mejor manera de alcanzar una meta, como por ejemplo jugar a ensartar donas de plástico en un cilindro.

De los 18 meses a los dos años, la capacidad de representar mentalmente objetos y actos por medio de símbolos como palabras, números e imágenes mentales libera a los niños de la experiencia inmediata. Gracias a ello, pueden jugar a empujar una caja como si fuera un coche, haciendo los mismos ruidos que un auto.

Probablemente no recuerdes nada de esta etapa ni de los juegos descritos, pero es seguro que realizaste muchos de estos juegos. Si revisas fotografía familiares o si preguntas a tus padres y familiares, te recordarán cómo jugabas y cuáles fueron tus juegos favoritos cuando estabas aún en el vientre y cuando eras ya un bebé. 

Para terminar, intentando responder a la pregunta ¿En qué momento comienza el ser humano a jugar?, recuerda que el juego se inicia en el ser humano antes de nacer y tiene sus propias características: permitir el desarrollo y la madurez en las dimensiones físico, social y espiritual. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- DELVAL, Juan. El desarrollo Humano. Madrid, España: 2008, 8º edición, Ed. siglo XXI.

- PAPALIA, Diane; WENDKOS, Sally; DUSKIN, Ruth. Desarrollo Humano. 11º edición. Ed. Mc. Graw Hill. México: 2011.

- PIAGET, Jean. La formación del símbolo en el niño: imitación, juego y sueño. Imagen y representación. Ed. Fondo de cultura económica. México: 1980.


CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO (Formato APA)

GARCIA, William. (14 de noviembre de 2018). El Nacimiento del Juego en el niño [Blog post]. Nombre del blog: “Ludoteca de investigación’’. Recuperado de https://ludoinvestigacion.blogspot.com/

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